sábado, 2 de mayo de 2015

Recuerdan con dolor tromba en Huehuetlán el Grande


por Aldo Miguel

HUEHUETLÁN EL GRANDE, Pue.- "Para mi es una pesadilla de la cual no puedo despertar", así manifestó la señora María de la Luz González Coyote la tristeza que la sigue embargando por la muerte de dos de sus hijas y dos nietos, quienes, junto con otras tres personas, perdieron la vida hace un año en el municipio de Huehuetlán por una atípica tromba.

A 12 meses de la tragedia, los familiares de las hermanas Aracely Salas González y Martha y de sus hijos Víctor Jiménez y Briseida Salas, aun no puede recuperarse ni resignarse por las cuatro pérdidas, sin embargo, son sus otros hijos de las fallecidas los que les dan fuerzas para continuar con sus vidas.

La mañana de ayer se efectuó la misa de cabo de año en la iglesia de la comunidad San Miguel Atlapulco -enclavada entre los cerros de la región- desde donde los familiares y amigos subieron orando y echando cohetones hacia la casa de los padres de las hermanas fallecidas.

Con la mirada perdida, sosteniendo dos cirios y con sus dos hijos a lado, Víctor Jiménez, esposo de Aracel y padre de un niño que llevaba su mismo nombre, subía el cerro para ofrecer una comida, junto con sus suegros, a los familiares y amigos que los acompañaron a la misa.

Para la madre de las hermanas, la señora María de la Luz González, la pérdida de sus hijas y nietos le sigue causando el mismo dolor que el 30 de abril de 2014, fecha en la que una tromba atípica los arrastró y les quitó la vida.

"Es un dolor muy grande porque no fue sólo uno, fueron cuatro, se me fue de la noche a la mañana una parte de mi familia, para mi es una pesadilla de la cual no puedo despertar", soltó visiblemente triste.

Confesó que en ocasiones la desesperación la embarga, por lo cual ya no quisiera estar en este mundo, sin embargo, dijo que sus demás nietos son su base y respaldo para continuar con su vida.

"Voy a vivir por ellos, voy a salir adelante por ellos, tengo que continuar en esta vida. Sólo así me tranquilizo", refirió.

En tanto, el señor Víctor Jiménez, quien se encontraba laborando en Estados Unidos antes de la tragedia, informó que ambas pérdidas no sólo le han afectado a él sino a sus otros tres hijos menores de edad, de tal suerte que anunció que acudirán a un hospital psiquiátrico para ser atendidos.

"Yo quisiera atenderlos a todos en un sólo día pero poco a poco iremos saliendo adelante, nos vamos a acostumbrar a vivir sin mi esposa, sin mi hijo, nunca los vamos a olvidar, siempre los vamos a llevar en nuestros corazones y en nuestras mentes", dijo.

EN UN AÑO LEVANTAN SÓLO UNA BARDA


Ya pasó un año de la tragedia y solamente se ha levantado una barda de dos metros, aproximadamente, al frente de una de las casas que resultó afectada, con la cual se busca que no ingrese el agua y el lodo al domicilio como sucedió hace un año.

Al otro día de la tromba atípica el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas realizó un recorrido de supervisión por la zona afectada y ahí abrió la posibilidad de edificar una carretera de aproximadamente dos kilómetros por la vereda por donde se desbordó el agua, la cual utilizan las personas para trasladarse hacia otra comunidad. 

No obstante, en un recorrido que realizó este medio de comunicación por la zona se pudo comprobar que la palabra del gobernador no se cumplió, ya que este camino sigue siendo de terracería.

LLEVARÁN CRUCES EL PANTEÓN 


De acuerdo con los familiares de las personas fallecidas, este día llevarán cruces al panteón de la comunidad donde están enterrados los restos, el cual se encuentra a un kilómetro aproximadamente de la casa de los padres y abuelos de las hermanas y sobrinos fallecidos.

Después de visitar los sepulcros, se ofrecerá nuevamente una comida, para lo cual cocinarán la carne de una vaquilla.

Hasta ayer, las cuatro tumbas de los finados se encontraban visiblemente abandonadas, solamente tenía algunas flores no frescas y adornos de navidad.

LOS SUCESOS


El 30 de abril de 2014 un total de siete personas perdieron la vida, cuatro niños y tres adultos, por una corrida y deslizamiento de agua y lodo en el centro de este municipio, tragedia originada por una atípica tromba que se registró alrededor de las 19:30 horas. 

Este deslizamiento de agua y lodo también dejó sin energía eléctrica a este municipio, afectó dos viviendas y cubrió con lodo cinco vehículos, cuyos propietarios eran peregrinos originarios del Distrito Federal, quienes acudieron a este municipio a la fiesta del Santo Niño de la Candelaria que se celebró los dos últimos días del mes de abril.

Los nombres de las víctimas son los siguientes: Dorian Quinto Valencia (4 años), Dylan Quinto Valencia (2 años), María del Rosario Valencia (24 años y embarazada), Araceli Salas González (30 años), Briselda Salas Salas (10 años), Víctor Jiménez Salas (11 años) y Martha Salas González (28 años de edad).

En ese entonces los habitantes de este municipio relataron que alrededor de las 19:30 horas del 30 de abril de 2014 una nube se instaló en cuatro cerros que rodean a Huehuetlán el Grande, llamados El Panteón, Santa Cruz, el Terreno y Teuixtetla. Explicaron que inmediatamente despuéscomenzó a llover y empezó a bajar de los cerros el agua y lodo a exceso de velocidad, llevándose todo lo que se encontraba a su paso.


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