sábado, 3 de mayo de 2014

Despiden a 4 víctimas de la tragedia de Huehuetlán

por Aldo Miguel 

MOMENTOS antes ser sepultados los cuatro 
en una sola fosa grande. Foto: Javier Pérez
HUEHUETLÁN EL GRANDE, Pue.- "¿Qué me estará cobrando la vida?", expresó el señor Miguel Salas, padre y abuelo de dos mujeres y dos niños que perdieron la vida el pasado 30 de abril a causa de una tromba atípica. Los cuatro fueron sepultados el día de ayer alrededor de las 16:00 horas en un panteón de la comunidad de San Miguel Atlapulco, de donde eran originarios.

Con lágrimas, gritos, tristeza y caras desencajadas fueron despedidas las hermanas Aracely y Marta Salas González, así como sus hijos Víctor Jiménez y Griseida Salas Salas, respectivamente, quienes el día de la tragedia acudieron a la cabecera de este municipio a celebrar al Santo Niño de la Candelaria, a quien la población se dirige con respeto.

La atípica tromba del pasado miércoles no cobró la vida de más integrantes de la familia Salas gracias a que ambas mujeres lograron resguardar en un zaguán a sus otros cinco hijos.

El esposo y padre de Aracely y Víctor, es el señor Víctor Jiménez. Él partió hace año y medio en busca del sueño americano y hasta el pasado 29 de abril trabajaba en un restaurante, empleo que tuvo que dejar sorpresivamente para regresar a San Miguel Atlapulco.

A partir de ahora el señor Víctor tendrá que hacerse cargo de sus hijos Rubí, Ricardo y Wili, ya que su mamá Aracely logró salvarles la vida por introducirlos en un zaguán al momento de que se registró la corrida y deslizamiento de agua y lodo.

Amigos y familiares acompañan a las víctimas a la misa de cuerpo presente. 
(Foto: Andrés Lobato) Publicada en Milenio Puebla

En la misma situación se encuentra Francisco Salas Jiménez, ya que él es el esposo y padre de Marta y Griseida. El señor, cuyo oficio es la albañilería, tiene dos hijas más de nombres Gisela y Dulce María.

El padre y abuelo de ambas mujeres y niños es el regidor de Obras de Huehuetlán El Grande, Miguel Salas, quien aunque no soltó una sola lágrima durante todo el día de ayer, su rostro reflejaba la tristeza y la desesperación que embargaban a toda su familia. 

Los cuerpos de las cuatro personas fueron entregados el pasado 1 de mayo a las 19:00 horas en el municipio de Tecali de Herrera, desde donde fueron trasladados a la comunidad de Atlapulco.

Ahí, las finadas con sus respectivos hijos fueron llevadas a sus casas, en donde el día de ayer fueron visitadas -ya en sus ataúdes, los cuales fueron otorgados por el gobierno del estado- por familiares, amigos e incluso por alumnos de las escuelas José María Morelos y Pavón y Albert Einstein.

A las personas que acudieron al hogar de Víctor y Aracely se les dio de comer frijoles con rajas y tortillas que estaban haciendo al momento. No pudo faltar el aguardiente, el mezcal y la cerveza. En ambas casas tocaron dos bandas de música, las cuales entonaron Cruz de Olvido y Las Golondrinas, por mencionar algunas canciones.

Alrededor de las 13:00 horas los cuerpos de Marta Salas González y Griseida Salas Salas salieron de su casa -cargados por familiares, amigos e incluso por alumnos de las escuelas cercanas- para dirigirse a la casa de Aracely y Víctor.

Desde ahí partieron juntos, en medio de rezos, cuetes y música de banda, los cuatro ataúdes hacia la iglesia de la localidad, que se ubica a 1.5 kilómetros de distancia de los dos hogares.

El párroco de la comunidad ofreció una misma a las 14:00 horas para estas cuatro personas que perdieron la vida.

Posteriormente fueron llevados al panteón para ser sepultados en una fosa en donde cupieron las cuatro cajas de estas personas que perdieron la vida por la atípica tromba del pasado 30 de abril.

Amigos y familiares acompañan a las víctimas a la misa de cuerpo presente. 
(Foto: Andrés Lobato) Publicada en Milenio Puebla

No obstante antes de descenderlos hacia la fosa se llevó a cabo un rosario para que dichos integrantes de la familia Salas se fueran en paz.


CONFIRMAN SIETE MUERTES

El director estatal de Protección Civil, Jesús Morales Rodríguez, confirmó que el deslizamiento de agua y lodo que se registró en este municipio sólo provocó la muerte de siete personas.

Informó que se apoyó a los familiares de los difuntos con los gastos funerarios de las cuatro personas. Refirió que hasta el momento no se tiene contemplado otro apoyo. 

De paso informó que, tras haber hecho un dictamen, se determinó derribar una barda que está obstruyendo el paso natural del agua al momento en que baja de los cerros, esto a fin de evitar más incidentes como el sucedido esta semana.